Horario: 10:00 – 20:00

centro psicológico Jokabide - Casco Viejo Bilbao

El ciberacoso en la era digital: ¿cómo reconocerlo y protegerte?

Vivimos en un mundo cada vez más conectado, donde las redes sociales y las plataformas digitales nos permiten estar en contacto constantemente. Sin embargo, también ha crecido un problema que afecta a personas de todas las edades: el ciberacoso, una problemática en auge y que puede tener graves consecuencias a nivel psicológico.

En este artículo te contamos qué es el ciberacoso, cómo reconocerlo, y qué puedes hacer para protegerte o ayudar a quienes lo sufren.

¿Qué es el ciberacoso?

El ciberacoso o cyberbullying es cualquier forma de agresión que ocurre a través de medios digitales. Esto puede incluir redes sociales, aplicaciones de mensajería como whatsapp o telegram, videojuegos o correos electrónicos. A diferencia del acoso presencial (o tradicional, conocido también como bullying), el ciberacoso tiene un alcance más amplio al saltarse ciertas barreras, ya que por mucho que cerrar la puerta de casa nos pone a salvo, estamos en todo momento en conexión con medios a través de los cuales podemos sufrir ciberacoso. También puede ser mucho más extenso, debido a la facilidad de los mensajes o posts para ser compartidos rápidamente y la dificultad de su eliminación, lo que amplifica el daño que puedan causar.

Formas comunes de ciberacoso

  • El ciberacoso puede tomar muchas formas, todas igualmente dañinas. Aquí te contamos algunas de las formas más comunes para que puedas identificarlas:

    • Insultos y comentarios desagradables, incluyendo el empleo de apodos despectivos y las burlas.

    • Contar mentiras o rumores: la invención de historias falsas puede dañar la reputación de la víctima y aislarla a nivel social.

    • Exclusión: La marginación de la víctima y apartarla de ciertos contextos u otras personas.

    • Suplantación de identidad: A veces sucede de forma tan simple como crear una cuenta con el mismo nombre de la víctima para difundir una mala reputación de la misma hablando en su nombre y generando que se le atribuyan ciertos actos o comentarios.

    • Amenazas: Todo mensaje destinado a asustar a la víctima o a que tome decisiones o conductas determinadas.

El impacto del ciberacoso

  • El ciberacoso puede afectar de forma muy poderosa especialmente a la infancia y a la adolescencia. Aunque sus consecuencias no siempre sean visibles, a nivel psicológico y emocional puede generar grandes daños:

    • Baja autoestima: No es raro que las víctimas duden de su propia valía y cuestionen incluso algo tan básico como el derecho a ser respetadas.

    • Sentimientos de tristeza y desesperanza: El ciberacoso puede hacer que la persona se sienta como si estuviera atrapada en un pozo sin salida, o incluso despertar miedo, ansiedad o una sensación de abandono al sentir que no tienen ningún control sobre la situación.

    • Aislamiento: A menudo las víctimas se sienten tan solas y tristes que deciden alejarse de sus seres queridos y dejar de practicar hobbies que antes les gustaban, lo que aumenta incluso más el sentimiento de soledad.

    • Problemas en el colegio o el trabajo: Suelen venir asociadas a dificultades para concentrarse o relacionarse.

    • Autolesiones: En los casos más graves, las víctimas pueden llegar a herirse a sí mismas como forma de evadirse del dolor. Es probablemente la señal de alarma más clara y directa. 

El papel de las instituciones y plataformas digitales

Todos tenemos un papel importante en la lucha contra el ciberacoso, pero hay organizaciones que están trabajando duro para combatirlo. Organizaciones como UNICEF y Save the Children, que ofrecen campañas de concienciación y programas educativos para ayudar a crear un entorno seguro online.

Los colegios también juegan un rol fundamental. Es importante que implementen programas que hablen sobre el ciberacoso y que enseñen cómo prevenirlo y manejarlo si alguna vez se encuentran en esa situación.

Saber cómo actuar ante una situación de ciberacoso puede marcar una gran diferencia. No basta con ignorar el problema: necesitas herramientas concretas para protegerte y recuperar el control. Aquí te explicamos paso a paso qué puedes hacer.

Cómo prevenir el ciberacoso

1. Bloquea y denuncia al agresor ​

¿Por qué es importante?
Porque así cortas el contacto de forma inmediata y evitas que siga accediendo a tu perfil o enviándote mensajes.

¿Cómo hacerlo?
Cada red social o aplicación tiene su propio sistema, pero suelen ser accesibles desde el perfil o mensaje ofensivo:

  • En Instagram, por ejemplo: pulsa los tres puntos junto al mensaje o perfil ➔ selecciona “Bloquear” y luego “Denunciar” si el contenido es abusivo.
  • En WhatsApp, entra al chat ➔ pulsa en los tres puntos arriba a la derecha ➔ selecciona “Más”“Bloquear” y/o “Reportar”.

Recuerda: bloquear no es exagerar, es cuidar tu bienestar.

2. Guarda pruebas: registra lo que ocurre

¿Por qué es útil?
Porque si decides pedir ayuda a alguien, tener pruebas facilita la intervención de especialistas.

¿Qué puedes hacer?

  • Capturas de pantalla: guarda imágenes claras de los mensajes, con la fecha visible.
  • Anota fechas y contextos: lleva un pequeño registro de cuándo sucedió cada incidente y en qué plataforma.
  • Reenvíalo a ti mismo/a: si quieres tenerlo a salvo, puedes enviarte las capturas por correo o almacenarlas en una carpeta segura.

3. Revisa tu configuración de privacidad

¿Sabías que puedes limitar quién ve tus publicaciones o te envía mensajes? Ajustar la privacidad es una forma muy efectiva de reducir el riesgo.

Recomendaciones prácticas:

  • Haz privado tu perfil si no necesitas que sea público.
  • Elimina seguidores que no conozcas o que te generen incomodidad.
  • Restringe los comentarios en tus publicaciones.
  • Utiliza grupos cerrados para hablar con personas de tu confianza.

Dedicar unos minutos a esto puede darte mucha más tranquilidad.

4. No lo enfrentes en soledad: busca apoyo

Hablar te protege. A veces, compartir lo que estás viviendo con alguien cercano es el primer paso para sentir alivio y encontrar soluciones.

¿A quién puedes acudir?

  • A un amigo o amiga de confianza.
  • A un familiar que pueda ayudarte a tomar decisiones.
  • A un tutor o tutora o a alguna persona de confianza en el centro educativo.
  • Y, por supuesto, a un profesional de la salud mental.

En Jokabide te ofrecemos un espacio seguro y sin juicios para hablar, procesar lo que estás viviendo y empezar a cuidarte. Estamos para escucharte.

5. Responde de forma asertiva (si decides hacerlo)

No siempre es necesario contestar. Pero si decides hacerlo, intenta mantener la calma y evitar entrar en el juego del agresor.

Una respuesta breve y firme puede ser suficiente:

“Te pido que dejes de escribirme. No quiero seguir esta conversación.”

Después de eso, bloquea el contacto. No tienes que justificarte ni explicar más. Proteger tus límites no es ser débil, es cuidarte.

¿Te está afectando el ciberacoso?

Si estás viviendo esta situación, ya sea de manera directa o como testigo, lo más importante es que hables. Hablar con alguien de confianza en tu círculo cercano o incluso con alguien profesional, es fundamental para comenzar a salir de ese ciclo de dolor y aislamiento.

Y si sientes que el impacto emocional es muy grande, en Jokabide estamos aquí para ofrecerte el apoyo que necesitas.

Call Now Button